SACRAMENTOS
La vida de la Iglesia y la fe cristiana se estructura en torno a los sacramentos. A través de ellos, por medio de signos visibles y palabras, Dios derrama su gracia de manera ordinaria a los fieles. En el corazón de la vida cristiana está la eucaristía, sacramento de comunión, a través del cual recibimos el Cuerpo y la Sangre del Señor y se nos alimenta también con su Palabra.
El bautismo es el sacramento que abre al ser humano a la vida de la gracia, mientras la confirmación confiere al fiel la madurez de la plenitud del Espíritu. Por medio del sacramento de la penitencia el cristiano puede recuperar la gracia perdida a causa de sus pecados.
La unción de los enfermos es fuerza para recuperar la salud y para soportar el sufrimiento de la enfermedad. Los sacramentos del Orden sacerdotal y del matrimonio confieren a quienes los reciben la gracia de vivir conforme al camino vocacional por el que les guía el Señor.