Los niños hasta siete años pueden recibir el bautismo en la Iglesia sin necesidad de catequesis propia. Quienes reciben la catequesis son los padres y los padrinos. En este caso son los padres quienes se comprometen a educar en la fe a su hijo. Bautizar a un niño menor de siete años supone para los padres comprometerse a educarle en la fe hasta que el niño crezca y pueda elegir libremente. Para ello, los padres y los padrinos deben realizar un cursillo prebautismal donde se les explica el sentido del sacramento, la celebración y los compromisos que toman al acceder al bautizo de su hijo.
Para bautizar a un niño se debe solicitar previamente en el despacho parroquial entrevistándose los padres con alguno de los sacerdotes.
Es muy importante la figura de los padrinos que son quienes introducen al niño en la Iglesia y tienen el deber de acompañar al niño en el crecimiento en la fe y ayudar a los padres en dicho cometido. Por eso los padrinos deben ser mayores de 16 años, deben haber recibido el sacramento de la confirmación y vivir una vida cristiana adecuada.
Si el niño es mayor de 7 años lo propio es que se integre en el proceso de catequesis de infancia a su edad y se prepare ahí para ello.
Normalmente el cursillo prebautismal es el último sábado de mes y las celebraciones los primeros sábados de mes a las 12h. No obstante, si por motivos razonables no pudieran celebrarse en dicha fecha, se puede buscar otra fecha más adecuada tanto para el cursillo como para la ceremonia.
CALENDARIO 2022
Cursillos prebautismales: viernes, 16 de septiembre a las 18h, sábado 24 de septiembre a las 12h, sábado 29 de octubre a las 12h, sábado 26 de noviembre a las 12h.
Celebraciones: 17 de septiembre, 1 de octubre, 5 de noviembre, 3 de diciembre a las 12h
<<En verdad, en verdad te digo que quien no nazca de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios>> (Jn 3,5)